Convivencia en Suiza

Cada país tiene sus particularidades culturales. Así, en Suiza también hay reglas no escritas que se deberían respetar. No obstante, dichas normas pueden variar según la situación.

Diversas culturas

Suiza es un país con una gran diversidad de culturas, también por sus cuatro regiones lingüísticas. Así que no es de extrañar que las mentalidades difieran mucho de una región a otra, y por tanto las características culturales de la Suiza alemana no tienen por qué regir en la Suiza francesa. También las diferencias entre regiones urbanas y regiones rurales pueden ser considerables. No obstante, hay unos cuantos rasgos comunes.

Saludar

En Suiza se da la mano para saludar y se mira a los ojos del otro/de la otra, también entre hombres y mujeres. La fórmula habitual de saludo en el cantón de Berna es "Grüessech" en dialecto bernés y "Bonjour" en francés (entre amigos se usan otras formas de saludo como "Hallo" o "Tschou" en alemán o "Salut" en francés). En algunas regiones hay además otras fórmulas de saludo. En caso de duda, lo mejor es decir "Grüessech" o "Bonjour". En ambientes rurales la gente suele saludarse por la calle, incluso entre desconocidos. También son importantes las expresiones "Danke" y "Bitte": Por ejemplo en las tiendas o restaurantes es casi un ritual decir varias veces "Danke" y "Bitte".

Puntualidad

En cuanto a la famosa puntualidad suiza, no se trata solamente de un tópico. Si uno se retrasa más de 5 minutos debería comunicarlo por teléfono. Especialmente en el mundo laboral se concede una gran importancia a la puntualidad. Cuando se quiere ver a alguien, se suele concertar previamente una cita. Las visitas no anunciadas no son habituales, ni siquiera en la vida privada.

Comunicación

No siempre es fácil comprenderse bien, sobre todo cuando no hay (todavía) una lengua común. También en Suiza las costumbres en lo referente a la comunicación varían de persona a persona. No obstante, se puede decir que, en general, se concede mucha importancia a los buenos modales. Y si bien hay gente muy directa que se expresa explícitamente, también hay quien trata de evitar las formas directas a la hora de comunicarse y prefiere expresar sus críticas indirectamente. Aun así, se espera que el interlocutor tome nota de la crítica. Esto no es fácil y puede generar malentendidos. Puede ser útil escuchar atentamente al interlocutor, repetir lo que se ha oído y preguntar cuando no se entienda algo. Lo mismo se puede aplicar a la comunicación escrita. En caso de conflicto se huye de la confrontación directa. Así puede suceder que se reciba por ejemplo una carta del vecino cuando algo le molesta, porque se prefiere esa forma de comunicación a la directa. En caso de que algo no esté claro, también en estos casos es mejor preguntar una vez de más que de menos.