Los habitantes de Suiza están protegidos contra diversos riesgos mediante seguros sociales. Los seguros ayudan, por ejemplo, cuando alguien pierde su trabajo o está enfermo. Pero también ayudan a familias y personas mayores (ancianos).
Los seguros sociales son financiados por los habitantes de Suiza, y rige el principio de solidaridad, según el cual la mayoría de la población paga, mientras ciertos grupos e individuos reciben apoyo. La mayoría de los seguros sociales son obligatorios. Las cotizaciones se les descuentan directamente del sueldo a los empleados, pero también los empresarios, los autónomos y los que no trabajan contribuyen financieramente.
Los seguros sociales ayudan a las personas en determinadas circunstancias de la vida. Pagan prestaciones diarias, pensiones o complementos o bien asumen ciertos gastos en caso de enfermedad o accidente. Todos los seguros sociales están sujetos a una reglamentación estatal.
